El portavoz de Sanidad del PP, Jesús Aguirre.
|
María Márquez. Madrid
El pleno del Senado ha rechazado la moción socialista, defendida por Roberto Lertxundi, que solicitaba proyectos de ley para garantizar “la universalidad sanitaria” y la “financiación pública de los servicios de salud”, prestación farmacéutica “sin repago”, y la eliminación del adelanto del coste farmacéutico a los pensionistas. Con enmiendas del Partido Popular, CiU y Grupo Mixto, Lertxundi solo ha aceptado la de este último Grupo, motivando que su propuesta contase con 154 votos de la Cámara en contra y 5 abstenciones.
Para el portavoz ‘popular’, Jesús Aguirre, no se pueden pasar por alto medidas que, en su opinión, han tenido un profundo calado en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud en los últimos meses, como el Real Decreto 16/2012, el freno al turismo sanitario y el modelo de prestación farmacéutica “eficiente”, entre otras.
Por su parte, Coralí Cunyat, portavoz de CiU, se ha mostrado especialmente dura con el afán externalizador de ciertas autonomías regidas por el PP, modelo muy distante del concierto catalán, tal y como ha argumentado. José María Cazalis, del Grupo Vasco, ha explicado su abstención en cómo Lertxundi “ha valorado las actuaciones de las comunidades autónomas, los gobiernos toman sus decisiones, y luego ya se verá qué pasa”. Y para Mónica Almiñana, de Entesa, el problema actual del SNS es que “la ideología neoliberal está provocando una sanidad dual”. A esta afirmación, en su segunda intervención, Aguirre ha contestado que es necesario “huir de la dicotomía pública y privada, la sanidad es una”.
|