Redacción / María de las Heras. Madrid
El Grupo Parlamentario Popular en el Congreso ha presentado una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a diseñar un Plan Operativo Anual frente a la hepatitis C con la colaboración de las comunidades autónomas, los profesionales sanitarios y las asociaciones de pacientes. Un gesto que el Partido Socialista califica de "insuficiente", pero que sirve como punto de partida para que ambos logren un pacto para el abordaje de la enfermedad.
Rubén Moreno, portavoz de Sanidad del PP en el Congreso y su homólogo en el PSOE, José Martínez Olmos.
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La iniciativa, que probablemente sea aprobada con la mayoría absoluta del PP en el Parlamento, se engloba dentro del Plan Estratégico de Prevención y Control de VIH y otras infecciones de transmisión sexual y establece como principal objetivo la puesta en marcha de medicas que frenen los contagios, impulse el diagnóstico precoz de los infectados y garantice el acceso “equitativo” de los afectados a los fármacos “innovadores” que son aprobados por el Sistema Nacional de Salud.
"Aunque no hay vacuna para prevenir la infección por el virus de la hepatitis C, sí puede impulsarse la prevención y reducirse el riesgo de contagio evitando el contacto con productos derivados de la sangre o instrumental médico que no sea seguro, así como el consumo de drogas o las relaciones sexuales sin protección”, ha señalado el Grupo Parlamentario Popular en su proposición.
Por su parte, el portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso, José Martínez Olmos, ha criticado en una conversación con Redacción Médica que el Gobierno rechazara la propuesta de su partido de crear un plan integral para esta patología y que haya incluido esta estrategia dentro del Plan Estratégico de Prevención y Control de VIH y otras infecciones de transmisión sexual: "No nos parece que sea suficiente para cubrir las necesidades de los pacientes". Olmos ha asegurado que su grupo presentará enmiendas cuando se debata esta propuesta en la Comisión de Sanidad porque esta proposición "no supone una respuesta integral al problema de los pacientes con hepatitis C". Si bien es cierto que ambos partidos no se ponen de acuerdo en las formas, parece que sí coinciden en dar prioridad a un plan nacional para garantizar los derechos de estos pacientes.
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