J.F./C.C. Segovia
España, al igual que el resto de países occidentales, se encuentra embarcada en el reto de hacer que su sistema sanitario sea sostenible en un contexto de envejecimiento poblacional y, por ende, aumento exponencial de la cronicidad. Ante una situación de estas características, nadie duda del importante papel que la prevención y el fomento de hábitos saludables van a jugar en el futuro. Sin embargo, la esfera política al completo advierte de la escasa financiación que se destina a este fin y su distribución como principales barreras hacia su correcto desarrollo.

De izquierda a derecha: José Manuel Freire, Domingo Coronado, Araceli Arce, Amós García y Miguel Gutiérrez.

La inversión en prevención y hábitos saludables ha centrado una de las tertulias que han compuesto el VII Encuentro Global de Parlamentarios de Sanidad, organizado por Sanitaria 2000 con la colaboración de Chiesi, Novartis y Sanofi Pasteur MSD. En ella Araceli Arce,  subdirectora general de Promoción de la Salud y Epidemiología del Ministerio de Sanidad y moderadora, ha defendido el trabajo que se está llevando a cabo además de poner de manifiesto su apuesta por “implicar a los ciudadanos en su autogestión”.

A la hora de señalar los principales obstáculos a la consecución de políticas sobresalientes en este campo, políticos y representantes de los profesionales coinciden en apuntar a la financiación. En ese sentido el más claro ha sido el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García, que no ha dudado en aseverar que “la financiación es claramente insuficiente”. Más lejos ha ido José Manuel Freire, portavoz de Sanidad del PSOE en la Asamblea de Madrid, para quien “un plan de salud tiene poco que ver con lo sanitario”. “La salud está condicionada por factores relacionados con la organización social; hay que acabar con la pobreza y las desigualdades a nivel intersectorial, no solo en salud pública”.

En el ámbito político, cada partido tiene definida una fórmula para potenciar los hábitos saludables con el objetivo de ‘aligerar’ la carga de trabajo de los sistemas de salud. En ese sentido, el presidente de la Comisión de Sanidad en la Asamblea de Murcia, Domingo Coronado, ha incidido en la necesidad de establecer pactos que reviertan el “crítico” estado del Sistema Nacional de Salud (SNS). También en este sentido se ha pronunciado el presidente de los psiquiatras, para quien “la educación nos hace más libres que la sanidad y el pacto político tendría efecto positivo “no en lo macro, pero sí en el día a día”. Freire, por su parte, ha refutado esta hipótesis antes de asegurar que la prioridad política que se da a la sanidad en España es “bajísima” y añadir que “compramos mal, contratamos fatal y usamos con poca eficiencia los quirófanos”.

A las posiciones enfrentadas de los políticos presentes en la mesa se ha sumado la de los profesionales, que también han ofrecido su visión sobre qué hacer para mejorar. Así, mientras para Amós García cabe preguntarse “si en prevención se invierte o se gasta”, Miguel Gutiérrez ha propuesto “trabajar conjuntamente con las asociaciones de pacientes”, siguiendo el ejemplo de Salud Mental.Ya entrados en el turno de preguntas, en el debate ha emergido el tema sobre la necesidad de contar con profesionales sanitarios en los centros escolares. Sobre eso, Freire ha afirmado que “con la salud en las escuelas hay que ir desde el problema hasta la solución, y no al revés”, mientras que para Coronado “todo lo que sea educación para la salud es positivo, pero que sea una labor exclusiva de Enfermería es más discutible”. “Está muy bien que haya un enfermero en cada centro, pero no hemos evaluado los resultados de tenerlos”, ha añadido.

Al hablar de prevención, resulta prácticamente ineludible abordar el tema de las vacunas, y más concretamente la polémica que durante más de dos años ha rodeado a la de la varicela. Sobre ella, el máximo responsable de los vacunólogos españoles ha manifestado que “las cosas se hicieron bien, pero falló el discurso para dar racionalidad al modelo que se tomó, además de hacerse sin comunicárselo a profesionales y ciudadanos”. Sobre la vacuna del meningococo B, que está presentando problemas de abastecimiento, Arce ha reconocido “retrasos” a la vez que ha pedido “distinguir entre las vacunas de calendario y las de libre prescripción” y ha abogado por “acuerdos marco más largos” para evitar problemas.