Redacción. Madrid
El portavoz socialista de Sanidad, José Martínez Olmos, ha apelado a la obligación de Ana Mato, por su condición de ministra, de reforzar la Atención Primaria y la figura del médico de Familia, y le pide que los saque “del pozo” a través de una nueva AP-21, que desarrolle una estrategia de modernización en esta especialidad.
“La Atención Primaria está en su momento más bajo en relación a la disponibilidad de recursos económicos, materiales y humanos”, ha apelado Olmos. “Hasta el punto que ha sido la que más ha pagado los recortes de su Ministerio”. Unos ajustes que, para el socialista, no han mermado del todo a la especialidad y a sus pacientes gracias “al esfuerzo y al compromiso de los profesionales sanitarios de los consultorios y los centros de salud”.
Una nueva AP-21, la solución
Para Olmos, el primer nivel asistencial “no es prioridad para el Gobierno, por lo que es lógico que se deteriore” y le pide un compromiso firme para atajarlo. La solución pasa, según el socialista, por generar un nuevo consenso institucional, profesional, ciudadano y político con la estrategia AP-21, como ya se aprobó en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de 2006.
De cumplirlo, Olmos le ha prometido tener todo su apoyo y ha recordado los diferentes acuerdos que años atrás mantuvieron los sanitarios con los diferentes ministros de Sanidad, tanto populares como socialistas, anteriores a Mato: la Ley General de Sanidad del ministro Ernest Lluch, el desbloqueo al problema de las oposiciones a interinos con Celia Villalobos, la Ley de Cohesión y Calidad de Ana Pastor, el Plan Nacional de salud bucodental infantil de Bernat Soria y la reforma de la Ley del Tabaco y la Ley General de Salud Pública de sus sucesoras, Trinidad Jiménez y Leire Pajín.
Durante la sesión de control al Gobierno, Olmos ha preguntado también a la ministra sobre los planes del Gobierno para impulsar al mismo tiempo la Atención Primaria y la Medicina de Familia y Comunitaria para los aspirantes al MIR, en relación a las plazas vacantes que quedaron en la última convocatoria. La contestación de la ministra se ha centrado en reprocharle a Olmos que, cuando él fue secretario general de Sanidad durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, las plazas vacantes del MIR eran más altas que las de este año.
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