Ainara Vallés.
El grupo de trabajo de la Comisión de Salud solicitado por los grupos Aralar-Nabai, Izquierda Eskerra y Bildu ha abordado la situación del Hospital Reina Sofía de Tudela y las derivaciones a centros concertados que se están llevando a cabo. A la sesión han asistido asimismo representantes de la Plataforma Ribera en Defensa de la Sanidad Pública, que han querido hacer patente su preocupación y presentar a la Comisión los datos obtenidos sobre el coste de las derivaciones.
De izq. a dcha: Fernández de Garaialde, portavoz de Aralar-Nabai, y Ruiz Jaso representando a Bildu.
|
La representante de Aralar-Nabai, Asun Fernández de Garaialde, ha señalado que la convocatoria de la sesión era debida a la “preocupación a la vista de la gestión de la consejería respecto a los conciertos” y a la situación del Hospital Reina Sofía de Tudela, especialmente a la del laboratorio del mismo “que seguimos sin saber cómo está”, ha dicho la portavoz.
Ana Campillo, una de las representantes de la Plataforma Ribera, se ha referido entre otros al Convenio de Resonancias de Tudela, por el que se estimó que se realizarían en un centro privado unas 2.600 resonancias al año por un precio aproximado de 1.352.000 euros. Sin embargo, la estimación no ha sido correcta puesto que el pasado año el número de resonancias derivadas ha sido un 20 por ciento más alto, en concreto 3.123, y se prevé que siga creciendo, lo que supone un mayor desembolso que la Consejería podría haberse ahorrado si hubiera destinado ese dinero a adquirir una máquina de resonancias- que cuesta entre un millón y un millón y medio de euros- y a contratar al personal necesario para su uso.
Con respecto a los conciertos de derivaciones para aligerar las listas de espera, la portavoz de la Plataforma ha dicho que “son solo parches” y que “Navarra es una de las comunidades que paga unas tarifas de concertación más altas”. En resumen, han pedido claridad y seguimiento en los conciertos, para lo que han demandado la creación de un órgano responsable, así como medidas que permitan establecer de una vez el coste que los servicios que se están derivando suponen a la sanidad pública, que según la Plataforma y los datos aportados, es mayor que lo que costaría su ejecución en centros públicos.
Tras la exposición de problemas que contempla la Plataforma, los grupos presentes han tomado la palabra manifestando en mayor o menor medida su apoyo a lo expuesto, y coincidiendo especialmente en la falta de información sobre los convenios.
Fernández de Garaialde, en representación de Aralar-Nabai, ha declarado: “No nos hemos negado a todos los conciertos, ¿pero dónde está el Plan de Conciertos?”, y ha comentado que no es comprensible “el empecinamiento sabiendo que sale más caro derivar” y que aunque entendieran la postura es necesario “saber la verdad”.
Barkatxo Ruiz Jaso, representante de Bildu, ha apoyado ambas comparecencias y ha criticado “la falta de sensibilidad y concreción” con los trabajadores del laboratorio del Hospital Reina Sofía, “que todavía no saben qué va a pasar con ellos”, ha añadido después Marisa de Simón Caballero, portavoz de Izquierda Ezkerra, que ha asegurado que “los recortes no son consecuencia de la crisis y simplemente se han aprovechado del contexto para ejecutarlos”.
Los representantes de PP y PSOE, Martín de Marcos y Caro Sádaba respectivamente, han criticado también la falta de información pero no han sido tan duros con los datos aportados por la Plataforma, que después han sido cuestionados por Pérez Prados, portavoz de UPN.
|