Redacción. Madrid
El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, ha asegurado que la mayor amenaza para la sanidad pública es el PSOE, que ha dejado un legado "envenenado" en las comunidades donde ha gobernado, como Castilla-La Mancha, Baleares, Cantabria o Cataluña, con una deuda "gigantesca".
Fernández-Lasquetty.
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Fernández-Lasquetty ha respondido, durante la sesión de control al Gobierno en la Asamblea, a una pregunta del diputado socialista Antonio Carmona, en relación con la deuda sanitaria madrileña.
El consejero ha reprochado al PSOE que allí donde ha gobernado ha dejado un "legado envenenado" de deuda sanitaria, además de la difícil situación económica del conjunto del país con las políticas de Rodríguez Zapatero.
Con todo, el consejero ha admitido que la situación en los retrasos de pagos de la Comunidad no le gusta, no le parece "buena", y ha reconocido que en el último año no ha mejorado.
Aún así, ha explicado, de la deuda más importante -la del gasto farmacéutico- el 64 por ciento, correspondiente a las recetas, se pagan el día 20 del mes siguiente.
Lo que sí tiene un mayor retraso de pagos es el pago de la farmacia hospitalaria, aunque ha insistido en que el retraso es 60 días inferior a la media nacional.
"Las cuentas sanitarias tienen un nivel de solvencia muy superior al de la mayor parte de las CCAA, y, además, el año que viene se incrementará el presupuesto un 0,6 por ciento", ha resumido.
Carmona ha reprochado al Gobierno regional que haya 14.000 millones de euros en materia sanitaria "que no fiscalizan", lo relativo a las cuentas del Sermas, lo que hace imposible saber, por ejemplo, cuánto deben en farmacia los hospitales.
El diputado socialista ha denunciado que el Gobierno regional debe 700 millones en farmacia hospitalaria y 537 en material sanitario, además de otros 1.500 millones que "no han anotado".
También ha reprochado que el retraso en los pagos de los medicamentos hospitalarios sea de 329 días, y del material 300 días, y ha preguntado al consejero a qué se destinó el dinero -más de mil millones- que el Estado dio a la Comunidad en la segunda Conferencia de Presidentes, y que debería haberse gastado en sanidad.
"Somos la segunda comunidad autónoma con menos financiación", se ha quejado, antes de asegurar que si la presidenta regional, Esperanza Aguirre, acusa al PSOE de ser el "Papandreu" de Parla, "en esta Cámara está la 'Berlusconi'".
Por otro lado, la diputada socialista Maru Menéndez ha acusado al consejero de Sanidad de tener tres listas de espera: "La oficial, lo que llaman ustedes pacientes en espera estructural; la del maquillaje, la de los pacientes que están en espera de pruebas preoperatorias (...) y una tercera, la de los que deciden operarse en la pública y ustedes en su libre elección les expulsan"
En este sentido, la portavoz adjunta socialista ha solicitado transparencia, información y que el Ejecutivo regional abandone esta "operación del maquillaje" de la sanidad madrileña, porque tiene "consecuencias muy negativas para la salud de los madrileños".
Por su parte, el consejero ha asegurado que el sistema de salud regional cumple "holgadamente" con el decreto del Ministerio de Sanidad relativo a los plazos de lista de espera, pero que a los pacientes no "se les pone" en la mesa de operaciones "hasta que un médico no dice que ese paciente puede ser operado", y eso es justo en lo que consisten las pruebas preoperatorias, ha explicado.
Sustituir el sistema de listas de espera del Sermas por el "ideado" por el Ministerio de Sanidad "conduciría a empeorar" el servicio sanitario, ha explicado Fernández-Lasquetty, que se ha negado "a estropear las cosas en Madrid" por mucho que a la ministra de Sanidad, Leire Pajín, y al PSM "le guste más" el otro sistema.