Redacción. Madrid
La reforma puntual del aborto diseñada por el PP ha superado este jueves el primer escollo en el Congreso, donde las enmiendas de totalidad presentadas por PSOE, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), ERC y BNG han sido rechazadas con los votos de UPN, Unió y el Grupo Popular. La bancada 'popular' ha votado en bloque para rechazar las enmiendas de la oposición, pese a contar entre sus filas con al menos cinco diputados disconformes con la iniciativa en los términos en que ha sido planteada.
La portavoz del PP, Marta González.
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La modificación planteada por el Grupo Popular impondrá el consentimiento paterno a las chicas de 16 y 17 años. Mientras, las enmiendas de totalidad que han suscitado más respaldo han sido las planteadas por el PSOE y por el BNG, que proponían dejar la ley como está en lo que a regulación del aborto se refiere y avanzar en materia de salud sexual y reproductiva, educación y prevención de embarazos no deseados. En ambos casos, se han alineado todas las formaciones de izquierda del Congreso, con un resultado de 120 votos a favor, 185 en contra y 10 abstenciones, las de UPyD, Convergencia y Coalición Canaria
Los textos de sustitución que habían registrado Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y ERC, que sí planteaban cambios de calado en la ley como incorporar en el titulo primero el reconocimiento expreso del derecho al aborto o ampliar a 22 semanas el plazo para interrumpir libremente el embarazo, han recabado menos apoyos: 16 votos favorables frente a 190 en contra y 109 abstenciones, en su mayoría en la bancada del Grupo Socialista.
Los diputados 'díscolos' del PP han votado contra las cuatro enmiendas porque en todos los casos se trataba de reforzar la ley actual o ampliarla, así que su abstención o su voto favorable "podría haberse interpretado" como un respaldo al sistema de plazos, cuando precisamente el origen de su descontento con el Grupo Popular está en que su reforma ni vuelve al sistema de supuestos ni elimina el derecho al aborto, según han informado fuentes parlamentarias a Europa Press.
UPN se ha sumado a esta posición porque, en palabras de su portavoz, Carlos Salvador, "defender al más indefenso, el no nacido, es lo más progresista que se puede hacer" y no podía no tomar partido contra enmiendas que a su juicio, iban en contra de esta premisa. También en conciencia han votado los diputados de Uniò Democrática de Cataluña (CiU se divide ante estas cuestiones, Convergencia da libertad de voto y Uniò no), que ya durante la tramitación de la ley defendieron sin éxito que se impusiera el consentimiento paterno a las menores, como ha recordado la portavoz, Marta Tarruella.
En cuanto al PNV, el portavoz de Igualdad, Joseba Aguirretxea, ha explicado que su grupo no ha presentado ninguna enmienda de totalidad porque al tratarse de una proposición de Ley Orgánica, es obligatorio ofrecer un texto alternativo y para los 'peneuvistas' el mejor texto es el de la legislación actual.
Por su parte, el portavoz de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, ha esgrimido un argumento similar para exponer la abstención de su grupo, que "rechaza de plano" lo que tacha de "maniobra filibustera del PP" y no vota las enmiendas porque si quisiera una modificación de la ley, habría presentado su propio texto de sustitución.
El PP tilda las enmiendas de “chapuza”
La portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Marta González, ha tachado la enmienda del PSOE de "chapuza jurídica" y las de ERC e Izquierda Plural de "absoluto disparate" y ha insistido en que la reforma que se plantea obedece al compromiso del PP con la sociedad, que no está de acuerdo con la regulación actual del aborto en las menores de edad, y a la necesidad de devolver a los padres y tutores la potestad sobre sus hijas que, en su opinión, la ley de plazos les arrebató, al "sustituir la función de los progenitores por la función del Estado".
La enmienda que había presentado el PSOE reivindicaba la legislación actual y el desarrollo de su parte primera, la destinada a Salud Sexual y Reproductiva, que es a su juicio lo que debería estar haciendo el Gobierno en lugar de "castigar" y "criminalizar" a las más jóvenes abocándolas, según ha dicho, a un aborto peligroso para su vida y su integridad, o a una gestación no deseada que "tendrá consecuencias para toda la vida", mientras "no disminuirán las tasas" de embarazos involuntarios y "aumentarán los riesgos".
En la misma línea iba la del BNG, cuya portavoz, Olaia Fernández Dávila ha incidido en que "la ley no está lo suficientemente desarrollada" en ese ámbito y ha defendido que no es necesario tocarla en lo demás, habida cuenta de que "las cautelas" para el aborto en menores de 16 y 17 años están ya recogidas en el propio texto. La portavoz y también proponente de enmienda de totalidad en Izquierda Plural, Ascensión De las Heras.
En la misma línea, Teresa Jordà i Roura, de ERC, ha denunciado que con la modificación el PP "pretende robar el derecho de las jóvenes de 16 y 17 a decidir de su maternidad" y "encima, con la caradura de hablar de protección del menor". "La mejor protección es que la maternidad sea voluntaria y no impuesta", ha asegurado.
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