David García / Imagen: Cristina Cebrián. Madrid
El secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, ha comparecido a petición propia en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados para hacer balance de su trabajo, junto con el del ministro Alfonso Alonso, en los algo más de tres meses que llevan al frente del Ministerio.
De izquierda a derecha, José María Alonso, secretario de la Mesa; Rubén Moreno, secretario general de Sanidad; Mario Mingo, presidente de la Comisión; y Luis de la Peña, letrado.
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Moreno ha declarado que han sido dos los retos a los que se han tenido que enfrentar en este tiempo, hepatitis y ébola, y a este respecto ha adelantado que el Gobierno trabaja en un cambio normativo que facilite a los profesionales sanitarios su marcha como cooperantes para luchar contra la enfermedad fuera de nuestras fronteras.
Según ha detallado, con este nuevo marco normativo, el tiempo que el profesional pase en labores de cooperación será reconocido como trabajado; contabilizado en su antigüedad; para los contratados sin plaza, ese tiempo de cooperación les puntuará positivamente en una eventual oposición y además mantendrán su plaza en la reserva si la tuvieran.
Medidas, por tanto, para proteger el trabajo en España del profesional que quiera ayudar fuera, y que han contado con el beneplácito de los grupos de la oposición. Contxita Tarruella, de CiU, ha aplaudido la medida porque a su entender ayudará a luchar contra el virus en los países más necesitados, aunque también ha pedido más ayudas económicas a las ONG que trabajan allí.
Además, ha adelantado que se ha hecho un estudio de profesionales que puedan formar parte de equipos internacionales desplegados sobre el terreno, en respuesta a los requerimientos de la UE, y por eso ya se han identificado a 17 profesionales de los que cinco ya tienen misión.
En cuanto al ébola, ha detallado también que se siguen actualizando los protocolos y, de hecho, en el próximo Consejo Interterritorial del 26 de marzo se van a validar dos documentos más.
Moreno también ha dado a conocer cifras sobre el virus, como los trabajos de inspección en fronteras, y a este respecto ha dicho que se han vigilado 773 buques, de los que uno resultó ser sospechoso; 114 vuelos, de los que cinco han sido sospechosos; y se han inspeccionado 87 paquetes, de los que siete fueron rechazados.
Además ha dicho que se mantienen vigilados a 22 cooperantes españoles que trabajan actualmente sobre el terreno ("conocemos hasta su grupo sanguíneo", ha dicho Moreno) y que se han formado a más de mil profesionales que a su vez tendrán que formar a los de sus centros de trabajo.
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