Redacción. Barcelona
Las diputadas del Parlamento Núria Segú (PSC) y Marta Ribas (ICV-EUiA) han cargado este miércoles contra el concurso de transporte sanitario que ha impulsado la Consejería de Salud, mientras que el consejero Boi Ruiz ha defendido que es totalmente transparente.
Boi Ruiz.
|
En una intervención ante el pleno, la socialista ha defendido que es un concurso muy importante que supone un gasto de 2.000 millones de euros en 10 años, pero las primeras noticias que llegan de él son “inquietantes”.
Según afirma “el concurso ha generado protestas municipales porque los alcaldes se oponen a cambiar el mapa actual de bases de ambulancias”, y también preocupación en el sector sanitario porque prevén que suponga nuevos “recortes” en salarios y puestos de trabajo.
Ribas asegura que 9 de las 13 zonas de transporte sanitario que han salido a concurso podrían recaer en una empresa que ofrece más servicios por mucho menos de lo previsto: “No nos cuadra hacer más por mucho menos. Con menos se hace menos y peor”.
La ecosocialista ha afirmado que una de las empresas con posibilidades de lograr el contrato, la danesa Falck, está siendo investigada por la Fiscalía por los concursos de adjudicación de los servicios de emergencia de los aeropuertos leridanos de La Seu d’Urgell y Alguaire: “Muchas alarmas han saltado”.
Por su parte, el consejero Boi Ruiz ha defendido que el concurso es transparente, responde a criterios técnicos y garantiza el mantenimiento de las condiciones laborales de los trabajadores, y ha reprochado a las diputadas ser las portavoces de los “grupos de intereses” a los que no gustan las características del concurso.
“No hay nada adjudicado. No se puede hacer ningún juicio de valor a no ser que traslades la opinión de aquellos que creen que no han sido bien tratados, por las condiciones del concurso--. (...) Hay una ley de contratos que respetaremos escrupulosamente”, ha zanjado.
|