Patricia Biosca
El consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, ha defendido ante el Parlamento su apuesta por la Estrategia Sergas 2020, proyecto en el que la Xunta invertirá 17.179 millones de euros con el objetivo de "mejorar la salud de los gallegos". Ha afirmado que este proyecto dará "estabilidad" al empleo, ya que "se disminuye el número de interinidades", una de las críticas de la oposición, que también ha criticado la oferta pública de empleo para 2016 por la que se convocan 818 plazas.
Jesús Vázquez Almuiña.
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En comparecencia a petición propia en el pleno del Parlamento, Vázquez Almuíña ha presentado los cuatro eje estratégicos de la estrategia del Sergas hasta 2020 que pasan por: una atención integral adaptada a necesidades de pacientes y cuidadores; profesionales comprometidos y cuidados por la organización; una gestión eficiente; así como mejoras en infraestructuras.
Además, Almuiña ha detallado que la mejora de las infraestructuras es otro de los objetivos y ha anunciado que este mismo martes se ha firmado el convenio para la construcción de un nuevo centro de salud en Salceda de Caselas, mientras que "en breve" entrarán en servicio los de Panxón (Nigrán) y Tui. Además, ha puesto en valor la activación del acelerador de radioterapia del hospital de Lugo, al que se unirá esta semana la entrada en funcionamiento del cuarto acelerador del Meixoeiro de Vigo.
Críticas de la oposición
Los grupos han criticado el proyecto afirmando que el consejero “no ha dicho nada nuevo” y han puesto sobre la mesa los problemas que planean sobre el Sergas, como la situación del nuevo hospital de Vigo, las listas de espera, las urgencias "colapsadas" y las camas cerradas.
En contraposición, el diputado Aurelio Núñez Centeno (PPdeG) ha recriminado que "a los grupos de la oposición no les vale nada", a la vez que se ha mostrado partidario de un sistema eficiente, puesto que ha indicado que los medicamentos para la hepatitis C costaron "en un año" un total de "75 millones de euros".
En el turno de réplica, Vázquez Almuiña ha lamentado que "es triste" que la sanidad "se sigue utilizando como arma arrojadiza". Finalmente, se ha referido a las protestas de profesionales en centros de salud para criticar que "no se puede jugar con la ansiedad" ni "con el miedo" de los pacientes.
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