Redacción. Mérida
A la segunda será la vencida. Los nuevos presupuestos de Extremadura, que contemplan una partida de algo más de 1.500 millones de euros para la sanidad, han superado su primer gran escollo de cara a su aprobación definitiva. PSOE, PP y Ciudadanos han tumbado con sus votos la enmienda a la totalidad presentada por Podemos y ahora se tramitarán, a lo largo de los próximos días, enmiendas parciales de los otros grupos, lo que significa que las cuentas públicas saldrán adelante en un estado bastante parecido al actual.

El portavoz del PSOE, Valentín García, con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara.

El plazo de presentación de enmiendas parciales se prolongará hasta el 16 de marzo y finalmente, será entre el 31 de marzo y el 1 de abril cuando se celebrará el pleno de debate y votación del presupuesto autonómico, cuya aprobación se da por segura, ya que desde el PP han adelantado su decisión de abstenerse.

La primera versión de los presupuestos fue tumbada en septiembre con los votos en contra de PP y Podemos. Sin embargo esta vez  no se ha repetido esa ‘pinza’ y el PP se ha limitado a presentar enmiendas parciales, después de que varias de sus peticiones, como la inclusión de 15 millones extra en infraestructuras sanitarias (5 para Atención Primaria y 10 para Especializada), hayan sido ya contempladas en el nuevo proyecto. A juicio del portavoz del PSOE en la Asamblea, Valntín García, el que Podemos haya presentado esta enmienda a la totalidad demuestra que la formación morada en Extremadura es “una sucursal de Madrid”.

“Los extremeños siempre castigaron a las formaciones que impiden que en la región haya políticas progresistas y a los partidos que no defienden con autonomía los intereses generales de los extremeños”, ha manifestado García. Desde Podemos, por su parte, citan algunas razones sanitarias a la hora de explicar esta enmienda a la totalidad: “La postura de Podemos durante las negociaciones fue que en Sanidad hubiera un aumento de personal, además de más inversiones y que se redujera el gasto farmacéutico. Nuestras propuestas no se han tenido en cuenta”.