Redacción. Mieres (Asturias)
El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) prestará con recursos propios el servicio de hemodiálisis que empezará a funcionar este año en el nuevo Hospital Vital Álvarez-Buylla de Mieres, una vez culminen los preceptivos trámites administrativos, que ya están en marcha.
Faustino Blanco.
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El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha explicado en la Comisión de Sanidad celebrada en la Junta General que la decisión fue adoptada tras constatar una bajada notable de precios en la reciente adjudicación del contrato de suministro de material de hemodiálisis en el área sanitaria VIII, lo que permite, además, ganar una mínima eficiencia respecto a la prestación del mismo por la entidad Cruz Roja.
Blanco ha informado de que en el contexto actual la diferencia de costes existente entre la prestación del servicio con medios propios y ajenos arroja un resultado favorable para que dicha prestación pueda ser asumida por el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa). Al respecto, ha precisado que el Hospital de Cruz Roja de Oviedo dializa en turno de noche a los 20 pacientes procedentes del Área VII, con un coste muy próximo a los 500.000 euros anuales.
Igualmente, ha valorado que la prestación de este servicio con personal propio supondrá la contratación de un nefrólogo, tres enfermeras y dos auxiliares de enfermería, con lo que, además de ampliar la cartera de servicios y acercar un servicio de la población, se crea empleo público de calidad.
Estrategia de cronicidad
El titular de Sanidad ha hecho este anuncio en el marco de una sesión en la que se ha presentado la Estrategia de Cronicidad 'Personas Sanas, Poblaciones Sanas' que la Dirección General de Salud Pública y el Sespa ultiman para abordar un problema creciente que afecta ya al 32 por ciento de la población asturiana, según los datos de la última Encuesta de Salud, y que genera hasta el 70 por ciento del gasto sanitario.
La ordenación de las Estrategias de Salud y Atención a la Población con Enfermedad Crónica en Asturias buscan mejorar la salud de la población asturiana y sus determinantes y desarrollar un nuevo modelo de asistencia sanitaria que permita afrontar con buenos resultados de salud el aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas en nuestra sociedad
La elaboración de la Estrategia de Cronicidad ha contado con la participación de más de 250 profesionales y ha tenido en cuenta el importante trabajo del Consejo Asesor de Sanidad, en cuyo seno fueron aprobadas un total de 16 directrices de interés para la atención de las enfermedades crónicas.
Su inminente implantación supondrá para los profesionales sanitarios una mejora en sus condiciones de trabajo, facilitando que el tiempo sea dedicado a actividades con mayor valor añadido y evitando burocracias innecesarias y duplicidades. El despliegue de la Estrategia se articula a través de cuatro grandes líneas políticas (Enfoque poblacional, Salud en todas las políticas, Participación y Autonomía del Paciente, Continuidad asistencial y adaptación de las intervenciones) que se hacen operativas a través de 21 proyectos estratégicos a desarrollar en todas las áreas sanitarias, con unos responsables, unos objetivos y unas líneas de acción concretos.
Estos proyectos recogen los objetivos más inmediatos en esta necesaria evolución de la red de recursos e instalaciones sanitarias para dar respuesta al nuevo patrón epidemiológico, pero también incorporan una evaluación y nuevas acciones a medio y largo plazo.
Así, por ejemplo, se intenta ordenar los recursos y hacer más eficientes las actuaciones existentes tratando de reconvertir aquellas que no aportan valor ni resultados en salud. Para ello, la Estrategia de Cronicidad se sirve de las fortalezas de otros recursos como el Observatorio de Salud de Asturias, los programas de crónicos, el Plan de Salud y Medio Ambiente, el de Salud Mental, las Escuelas de Pacientes con 163 personas formadas en todas las áreas, el Registro de Instrucciones Previas o Testamento Vital, la Historia Clínica Digital y la Receta Electrónica.
Los trabajos persiguen establecer una ruta entre niveles asistenciales sanitarios, coordinada con otros recursos no sanitarios en cada una de las áreas; organizar la atención domiciliaria para pacientes crónicos; estudiar el desarrollo de hospitales de subagudos y convalecientes y formar en la atención a la cronicidad tanto a los profesionales sanitarios como a los cuidadores.
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