Leire Sopuerta Biota / Imagen: Diego S. Villasante. Madrid
Roberto Lertxundi es médico y senador del PSOE por Vizcaya. Asume la portavocía del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad del Senado, de la que también ya formaba parte la pasada legislatura, con “muchas ganas porque me gusta mucho la política sanitaria”, aunque “con la convicción de que no ganaremos nunca una votación sino estamos de acuerdo con el PP”. Por ello, la postura que tendrá su partido en la Cámara Alta se basará en “lo nuevos planteamientos, las reclamaciones y las denuncias, y no tanto en ganar votaciones”.

¿Cuáles son las líneas de trabajo que seguirá el PSOE en materia sanitaria en el Senado?

El primer planteamiento es que la ministra exponga sus objetivos. Desde el PSOE nos fijamos un horizonte que está en el plano teórico y en el de las ideas, además de ser conscientes de la situación económica. La sanidad ha cambiado profundamente y hay que avanzar en tres caminos: en el tratamiento de enfermos crónicos, que ya está muy adelantado en Osakidetza; en la disminución drástica de la estancia hospitalaria, que implica un gran ahorro de costes y recursos, ya que la cirugía ha progresado una barbaridad; y en la disminución de la factura farmacéutica, algo en lo que el PSOE ha trabajado mucho a través del aumento del uso de genéricos, aunque el porcentaje es aún bajo, pero es un fin que hay que perseguir, para gastar mejor los recursos que tenemos.

¿Cómo trabajará el PSOE en los problemas de financiación del sistema sanitario?

Considero que lo importante es qué hacer con la financiación que tenemos, ese es el verdadero tema de trabajo. Hay que evitar duplicidades y gastar mejor. Las enfermedades se van a ir cronificando debido a los avances en investigación y tecnológicos, y eso implica un gran cambio que no se hace en un día, sino que necesariamente tiene que pasar tiempo.

¿Cuál es el papel del Senado?

El Senado tiene que trabajar los temas de coordinación de las comunidades autónomas, no tiene que hacer dos veces lo que hace el Congreso de los Diputados. Es una cámara territorial. Y creo que tenemos que ser la sede del Consejo Interterritorial, estar constantemente mejorando la coordinación entre los servicios de salud autonómicos y planteando nuevas propuestas. Este funcionamiento actual no me acaba de convencer.

Con el papel del Consejo Interterritorial estamos de acuerdo. La salud no es un tema político. Ojalá el PP lo haga bien. Lo que quiero es que no pase las líneas rojas.

Es decir, que no cree una cartera de servicios básicos y elementales y que el resto sea solo asequible a través de la cartera individual de cada persona. No estoy a favor de una sanidad para ricos y pobres. No se puede jugar con la sanidad, sino que se tiene que trabajar por su mejora constante.

¿Cree necesario el Pacto por la Sanidad?

Hay que hacerlo y conseguir la mejora del sistema sanitario. Aunque también me parece buena idea la propuesta de Alberto Núñez Feijóo de hace una par de años de crear una Mesa de la Sanidad, presidida por Felipe González, en la que expertos del sector aborden temas fundamentales. Creo que es algo muy razonable.

¿Qué opinión le merecen los conflictos sanitarios entre zonas limítrofes?

Me parece que ha sido una tontería absurda del presidente de La Rioja, Pedro Sanz, por marcar una posición regionalista frente a Euskadi, que parece que da réditos políticos y que afortunadamente se ha reconducido. Es absurdo, porque el Sistema Nacional de Salud debe atender al conjunto de los españoles. Otra cosa es que haya que fijar alguna contraprestación, pero para eso está el Consejo Interterritorial. Es un problema sencillo de resolver.

¿Está a favor de la colaboración público-privada?

La sanidad pública y la privada están mu interconectadas. En muchas comunidades autónomas hay servicios públicos con conciertos con la sanidad privada. No me parece mal, lo que no me gusta es que haya una atención distinta en la sanidad pública y en la privada.

Creo que este tipo de colaboraciones no son un problema, es una ordenación de recursos de la que soy partidario.

¿Estaría de acuerdo con la reforma de la Ley del aborto?

Estoy a la espera de lo que van a hacer. A ver qué hacen. El Partido Popular siempre ha argumentado que la norma iba a disparar los abortos en España y eso, con el tiempo, se ha comprobado que es mentira. Sobre el derecho a la vida, que decida el Tribunal Constitucional. Aunque el PP se tiene que dar cuenta que en toda Europa, salvo Irlanda, Malta y Polonia, los países funcionan con leyes de plazos; lo otro, lo que quiere el PP, es la antigüedad y el no dejar en paz a las mujeres. El PP traslada ideología autoritaria sobre las mujeres y la política no debe ser ideología, sino facilitar las condiciones de vida de la ciudadanía.

¿Apoya la creación de nuevas especialidades?

Creo que es un tema que tiene que ir caminando. Es normal que se creen nuevas especialidades. El problema de la troncalidad es que está empezando y tiene que tener un recorrido. Solo hace 110 años en España la esperanza de vida era de 42 años. Ahora vivimos el doble y eso nos obliga a modificaciones sustanciales en el tratamientos sanitarios, yo soy partidario de estar atentos, aunque no de inventar cosas porque a veces se crean subespecialidades para cosas muy pequeñas. Las decisiones que se tomen deben estar basadas en necesidades reales.

¿Fomentarán algún tipo de cambio en la homologación de títulos a extracomunitarios?

Ya se hizo una especie de cupos por especialidades y es algo que está bien y funciona. Lo que no debe permitirse es que haya especialistas que no se homologuen en especialidades que tienen déficit. Eso pasaba antes y había un gran vacío, y luego se hacían las cosas rápido y mal. El sistema MIR español es la envidia de todo el mundo. Es el mejor de los posibles.

¿Se logrará esta legislatura un calendario vacunal único?

Ojalá que se cree. Es competencia del Consejo Interterritorial. Es una situación que se puede solucionar, pero no es fácil porque en cada comunidad hay expertos que sostienen teorías diferentes. Un país se organiza mejor si funciona al unísolo, pero España es un país descentralizado, aunque hay cosas que son importantes hacerlas juntos, como la central de compras.

¿Cumplirá el PP con la Ley dependencia?

Creo que es una ley que ya está incumpliendo. Si no quieren asumir lo que dice la norma, que la retiren. El Gobierno del PP debe cambiar la ley, pero eso supone enfrentarse a la sociedad, que la ha recibido con agrado. Las ayudas a la dependencia no se pueden quitar porque la ley es la cuarta pata del Estado de Bienestar y no creo que queramos que se quede cojo.

¿Le parece acertada la nueva ubicación del Instituto de Salud Carlos III?

Puede ser positivo según como se haga. El Instituto de Salud Carlos III es el centro de investigación más importante de este país. Creo que es importante que esté vinculado con la sanidad, pero también con la educación. A mí me gusta el modelo que sigue el Hospital Clínico de Barcelona, que es el hospital de España que más papeles científicos produce al cabo del año y está totalmente vinculado con la universidad y con la industria y la empresa. Y a la vez los investigadores jóvenes están vinculados con el centro. Al final, lo más importante es que este centro funcione, esté donde esté.