Leire Sopuerta Biota. Madrid
El Congreso ha dado luz verde, con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, a la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que prohíbe la venta de alimentos y bebidas con alto contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y azúcares. Los niveles permitidos de estas sustancias en bollería, chucherías o refrescos que se suministren en las escuelas infantiles tendrán que ser ahora fijados por el Gobierno, mediante desarrollo reglamentario de la Ley.
Belén Do Campo.
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La Cámara Baja ha rechazado la enmienda del Grupo Popular que pedía la fusión de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios y la Agencia de Seguridad Alimentaria. La razón argumentada en la defensa de esta iniciativa es la obtención de “un mayor ahorro, una mayor eficiencia y una mejor coordinación”.
Así lo ha explicado a Redacción Médica la diputada Belén Do Campo, del PP, quien ha asegurado que esta propuesta se incluirá en el programa electoral del Partido Popular de cara a las próximas elecciones generales. “Es un compromiso del PP, una medida que defendemos y cuando lleguemos al Gobierno la pondremos en marcha”, ha asegurado. Do Campo ha explicado que la idea es crear una agencia similar a la FDA estadounidense.
La diputada también ha lamentado el rechazo de otra de las enmiendas del PP, que pide la supresión del Observatorio de la Nutrición y de Estudio de la Obesidad, ya que “en un momento en que la austeridad en todas las Administraciones Públicas, y teniendo en cuenta que la Aesan ya cubre muchas de las atribuciones que se atribuyen al organismo propuesto, la creación de un Observatorio representa un gasto innecesario y evitable”.
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