Redacción. Barcelona
La Consejería de Salud asegura que el año pasado cumplió 16 de los 27 objetivos del Plan de Salud 2011-2015, el 60 por ciento, entre los que destacan el aumento de un 5 por ciento de la esperanza de vida en buena salud y la reducción de un 20 por ciento de la mortalidad por enfermedades circulatorias, de un 10 por ciento por cáncer y de un 15 por ciento por ictus.
Boi Ruiz.
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Lo han revelado en la Comisión de Salud del Parlamento el consejero del ramo, Boi Ruiz, y el director general de Planificación e Investigación en Salud, Carles Constante, que han comparecido para presentar los resultados del Informe de Salud 2013.
Ambos han destacado que, desde una perspectiva general, la población catalana tiene una buena percepción del funcionamiento de los servicios sanitarios de Catalunya y de su salud, algo que ocurre menos en las clases sociales más bajas y con menos estudios: “Este colectivo tiene peores hábitos saludables, mayor sedenterismo y consumen alimentos más hipercalóricos”, ha dicho Constante. De los 27 ejes del Plan de Salud 2011-2015, el año pasado Salud no logró cumplir un total de 11, el 40 por ciento, entre los que destacan la reducción del sedentarismo, de la tasa de suicidios y de la mortalidad por cáncer colorrectal, algo que no ha logrado pese al impulso de medidas concretas.
El informe pone de manifiesto que el suicidio ha aumentado un punto desde 2011, entonces había 5,3 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en 2013 ha habido6,2 ; y el año pasado fue la tercera causa de mortalidad prematura en hombres y la cuarta en mujeres: “Con el código suicidio hemos atajado esto y pronto se verán los resultados”.
En relación a los estilos de vida relacionados con la salud, el 66 por ciento de los catalanes tiene un nivel de actividad física saludable, “pero todavía se está lejos de alcanzar los niveles de consumo de fruta y verduras recomendados”.
El documento también destaca que los catalanes “siguen mostrando un uso elevado de la Atención Primaria y una ligera reducción del uso de las urgencias y del consumo de medicamentos”.
En relación a los niños, el informe destaca que los indicadores “siguen siendo positivos en general”, aunque siguen preocupando los hábitos alimentarios y el ocio sedentario: el 31,1 por ciento de los catalanes de entre 6 y 12 años tiene exceso de peso y el 75,3 por ciento de los de entre 3 y 14 consume productos hipercalóricos en exceso.
En 2013, más de un tercio de los catalanes adultos sufría alguna enfermedad crónica, de los que un 10 por ciento presentaba algún grado de dependencia: por ello, el abordaje de los pacientes crónicos es uno de los ejes principales del Plan de Salud 2011-2015.
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