Juanma Fernández
En el Pleno del Congreso de los Diputados Podemos presenta su famosa Ley 25 de emergencia social, que pretende “establecer los mecanismos necesarios” para satisfacer las necesidades más elementales “en materia de acceso a la sanidad, vivienda y suministros energéticos”.
Iglesias.
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Una votación enmarcada en una teórica ruptura de las negociaciones entre el partido liderado por Pablo Iglesias y el tándem formado (previo acuerdo de gobierno) por el PSOE y Ciudadanos. Así, la sanidad, primer punto de la citada ley, se sitúa como último cartucho para que el arco parlamentario hable sobre una hipotética vía de acuerdo o en tono de unas relaciones lo suficientemente mermadas como para desembocar en unas nuevas elecciones el próximo 26 de junio. Íñigo Errejón, por su parte, ha indicado que esta votación es clave para ver si hay posibilidades de formar un "Gobierno del cambio".
Claro que si la sanidad fuera el termómetro del pacto, todavía cabría la esperanza de no volver a las urnas. Según ha sabido Redacción Médica, el PSOE va a votar a favor de la norma y Ciudadanos se va a abstener, como ha explicado Juan Carlos Girauta, dejando vía libre a la misma. "Somos críticos con ella porque es muy limitada y además tiene un nivel técnico muy deficiente, pero aun así vamos a votar a favor", ha señalado Jesús María Fernández, portavoz socialista en la Comisión de Sanidad.
Se trata de Proposición de Ley que en su primer capítulo contempla “garantizar una sanidad universal y el acceso a los medicamentos”, para lo que se aspira a “derogar aquellos artículos del Real Decreto 16/2012, de 20 de abril, que dificultan su acceso”. Para ello, la citada iniciativa legislativa marca la supresión del artículo primero, que en 2012 modificaba la condición de asegurado; es decir, que acababa con la universalidad de la asistencia sanitaria en España. “La universalidad es sustituida por un sistema de aseguramiento”, señala la formación liderada por Pablo Iglesias en la citada norma, que habla del “miedo en población vulnerable y alejamiento del sistema sanitario”, como consecuencias directas.
La otra acción de la Ley 25 es acabar con el copago, idea en la que el propio Íñigo Errejón ha insistido esta mañana tras la reunión de portavoces, a pesar de que Podemos sí defendía un sistema de copago farmacéutico aplicado a cierto nivel de renta, aceptando también el acuerdo en esta materia de PSOE-Ciudadanos. Así, la supresión del apartado decimotercero del artículo cuarto del RD 16/2012 aspira a ser la solución de “la dificultad para acceder a la medicación por motivos económicos, la retirada del descuento farmacéutico a personas en situación irregular y el incremento del coste de la medicación para colectivos de bajos ingresos”. |