Leire Sopuerta Biota.
El consejero de Sanidad del Gobierno vasco, Rafael Bengoa, ha insistido una vez más en la defensa de los incentivos que reciben los directivos de Osakidetza durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Parlamento autonómico, en la que ha estado acompañado por el director de Osakidetza, Julián Pérez Gil.

Rafael Bengoa y Julián Pérez Gil.

Ambos han reconocido que la contratación de directivos es “complicada” porque supone para ellos “una merma en sus ingresos”. En este sentido, Bengoa ha asegurado que “la gestión pública no está profesionalizada, algo que nos perjudica porque los directivos del sector privado no quieren venir a la pública ya que pierden dinero”.

Sobre este tema, el director general de Osakidetza, ha afirmado que el objetivo es “conseguir que gestionen Osakidetza personas con larga experiencia de trabajo en la red”. Tras insistir en que los incentivos se crearon en el acuerdo del Consejo de Administración de Osakidetza en el año 2007 y se aplicaron cuando empezó la crisis en septiembre del año 2008, Pérez Gil ha detallado que los directivos son la única categoría profesional de Osakidetza que no cobra el concepto 'desarrollo profesional', desde los 8.400 y 17.600 euros, cantidades que no perciben desde el año 2007, en el que se inició el abono para el resto de profesionales.

También ha explicado que en el año 2009, cuando al resto de trabajadores de Osakidetza se les aplicó un incremento salarial del 3 por ciento, se acordó la congelación de salarios de los directivos, lo que se suma a los recortes que toda la plantilla sufrió en el año 2010. Según el director de Osakidetza la mayor parte del personal directivo cobra entre 50.00 y 75.000 euros anuales y diez personas llegan a los 75.00 y 100.000 euros al año. Mientras que “por encima de los 100.000 euros por año se sitúan los salarios de 495 facultativos y ocho enfermeras”.